ABC de la RSE

La Sostenibilidad ya no es opcional

Nunca como ahora el término “sostenibilidad” había cobrado tanta relevancia. Hablar de sostenibilidad conlleva un sentido de urgencia, de unirnos desde los roles que desempeñamos en la sociedad para trabajar juntos y así aportar a los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Los ODS no aparecieron al azar. En realidad, son un reflejo del ejercicio del sentido común sobre lo que tenemos que hacer para contrarrestar fenómenos como el cambio climático, el hambre, la desigualdad de oportunidades de género o la inequidad en el desarrollo humano, por mencionar algunos temas que son transversales al quehacer común a nivel planetario. 

Por ello, si hacemos un doble clic para vincular el término “sostenible” a la Responsabilidad Social Empresarial, debemos asumir que “lo sostenible” no debe ser instalado simplemente como un slogan. Hoy, más que nunca, la realidad y el escrutinio social sobre las empresas hacen que la sostenibilidad no sea opcional. Por ello, cada empresa, desde su ámbito de acción, debe contribuir a los ODS.

Esto nos conduce a entender que la sostenibilidad es una construcción sistemática en el tiempo que suma el aporte de todos. Por eso debemos ir transformando nuestras empresas, sean pequeñas medianas o grandes, hacia modelos de negocio que vayan en línea con ese triple impacto positivo que involucra lo económico, lo social y lo medioambiental.

Es más, las empresas tienen que estar conscientes de su rol holístico en la sociedad e identificar adecuadamente criterios ambientales, sociales y de gobernanza. Sobre todo, considerando que la sociedad es cada vez más exigente en su visión sobre las empresas y su rol integral, al punto que aquellas que no encajen dentro de los nuevos parámetros dictados por la sociedad, bien pueden quedar fuera de la dinámica del mercado.

De ahí que incorporar la sostenibilidad al ADN corporativo ya no es opcional, sino una cuestión de responsabilidad y compromiso ético en un mundo cada vez más cuestionador, volátil y cambiante. Por tanto, hay que pasar de la conceptualización a la acción. Ser proactivos y mostrar a la sociedad de manera transparente y tangible lo que estamos haciendo.

En ese sentido, las empresas tenemos que entender mejor nuestros desafíos, impactos, grupos de interés y plantearlos de manera pública, con metas y procesos palpables, asumiendo compromisos de mejora en el mediano y largo plazo. 

Apuntar a la sostenibilidad no es una tarea fácil, toma tiempo y primero demanda de una toma de conciencia en el interior de las mismas organizaciones para luego asumir el compromiso y avanzar. La sostenibilidad es posible si se trabaja de manera conjunta.

Como consumidora potencial, espero que todas las empresas se sumen a esta transformación y sean referentes de sostenibilidad en nuestro país. Sigamos trabajando juntos por un futuro mejor. ¡Vamos por un mundo más sostenible! Ese es nuestro desafío y nuestro compromiso.

 

Edmée Hewitt

GERENTE DE DIVISIÓN COMUNICACIÓN Y RSE

Sofía Ltda.

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2024, el año de la sostenibilidad,  un desafío prioritario para las empresas

¡Es urgente! Corre el tiempo y como humanidad vamos tarde para alcanzar los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas, 2030 está a la vuelta de la esquina y las metas para reducir la pobreza, el hambre, mejorar la salud y la educación, lograr la igualdad de género, el acceso a agua limpia y saneamiento básico, entre otras, parecen inalcanzables después de pandemia, conflicto y crisis, corrupción, cambio climático, disminución de áreas boscosas, incremento de la contaminación y un bajo nivel de compromiso por parte de los actores sociales para implementar las medidas que lleven a la consecución de los objetivos.

En lo ambiental, la situación también hace evidente lo tarde que vamos para reparar el daño al planeta. La emisión de gases de efecto invernadero va en aumento, el calentamiento global avanza a ritmo acelerado y la temperatura en el planeta puede exceder tres grados centígrados hasta finales de siglo, lo que hará inviable la vida en muchas zonas de este planeta que ya sobrepasó los ocho mil millones de habitantes. El panorama es sombrío y amenaza a la humanidad.

Sin embargo, las empresas son actores importantes para impulsar los valores e implementar las acciones que nos acerquen al cumplimiento de los ODS. Es tiempo de ampliar la mirada y apuntar más allá del cumplimiento de las metas financieras y abrazar un enfoque más integral por el impacto de sus operaciones en el Planeta.

Incorporar los criterios de Sostenibilidad es un imperativo como parte de la estrategia para garantizar la supervivencia y el crecimiento sostenible a mediano y largo plazo. Las empresas sostenibles, generan beneficios para sus accionistas e impulsan mejoras tangibles en la calidad de vida de sus clientes y en las comunidades con las que se relacionan.

Empresas con un gobierno corporativo comprometido con el medio ambiente, con la comunidad, con la transparencia y la ética gozan de mayor confianza en sus stakeholders y están mejor preparadas para resistir posibles crisis.

Las empresas que aplican criterios de ESG para la toma de sus decisiones están liderando el cambio hacia un futuro más sostenible. Al margen de las normas y la presión social, adoptar estos criterios demuestra una profunda comprensión de la responsabilidad de cada uno de los actores de la sociedad.

La adopción de criterios ESG es un deber moral y también una estrategia inteligente en un mundo donde los consumidores y los inversionistas están cada vez más orientados hacia valores éticos. Convertirse en una empresa sostenible es una elección responsable, es la clave para la relevancia y la prosperidad del siglo XXI.

 

Sissi Añez

Gerente de Comunicación y RSE

FARMACORP

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El Equilibrio del Desarrollo Sostenible 

En la actualidad, el desarrollo sostenible es un tema fundamental para las empresas. Las organizaciones que no adopten un enfoque sostenible corren el riesgo de perder competitividad, credibilidad y, en última instancia, su propia viabilidad. Los nuevos líderes empresariales, en particular, tienen una responsabilidad especial de liderar el cambio hacia un futuro más sostenible. Estos líderes deben encontrar el equilibrio entre los tres pilares del desarrollo sostenible: la economía, la sociedad y el medio ambiente.

Mantener un equipo enfocado en resultados: El primer pilar del desarrollo sostenible es la economía. Las empresas deben ser rentables para poder sobrevivir y prosperar. Por ello, es importante que los nuevos líderes empresariales mantengan un equipo enfocado en resultados. Esto significa establecer objetivos claros y medibles, proporcionar a los empleados los recursos y la formación necesarios para alcanzarlos, y recompensar el éxito.

Los líderes empresariales también deben crear una cultura de trabajo en la que la excelencia sea la norma. Esto se puede lograr mediante la promoción de la innovación, la creatividad y la mejora continua.

Impulsar una cultura de igualdad de género: El segundo pilar del desarrollo sostenible es la sociedad. Las empresas deben ser responsables con la sociedad en la que viven. Esto significa promover la igualdad de género, la gobernanza ética y la responsabilidad social. La igualdad de género es un principio fundamental del desarrollo sostenible. Las empresas que promueven la igualdad de género son más productivas, innovadoras y resilientes.

Los nuevos líderes empresariales deben estar comprometidos con la creación de un entorno laboral inclusivo, donde las mujeres y los hombres tengan las mismas oportunidades de desarrollo. Para ello, pueden poner en marcha iniciativas como la creación de un comité de igualdad de género, la elaboración de una política de igualdad y la formación de los empleados en materia de diversidad e inclusión.

Garantizar una gobernanza ética: La gobernanza ética es fundamental para construir una empresa sostenible. Las empresas que actúan de forma ética son más confiables y respetadas por sus colaboradores, clientes y proveedores.

Los nuevos líderes empresariales deben establecer un código de conducta que establezca los valores y principios que guían la actuación de la empresa. Este código de conducta debe aplicarse a todos los colaboradores, independientemente de su cargo o nivel de responsabilidad. También deben contar con un sistema de gestión de riesgos que les ayude a identificar y mitigar los riesgos de fraude, corrupción y otros comportamientos no éticos.

Ser responsable con el medio ambiente: El tercer pilar del desarrollo sostenible es el medio ambiente. Las empresas deben reducir su impacto ambiental para contribuir a la protección del planeta.

Los nuevos líderes empresariales deben establecer objetivos de sostenibilidad ambiental y trabajar para alcanzarlos. Esto puede implicar la adopción de medidas como la reducción del consumo de energía y agua, la utilización de materiales reciclados y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.

En conclusión, el equilibrio del desarrollo sostenible es un reto complejo, pero es un reto que debemos afrontar si queremos construir un futuro mejor para todos. Los nuevos líderes empresariales tenemos la responsabilidad de liderar este cambio.

En EMPACAR S.A., estamos comprometidos con el desarrollo de una empresa sostenible. Estamos trabajando para mantener nuestro equipo enfocado en resultados, impulsar una cultura de igualdad de género, garantizando una gobernanza ética y siendo responsables con el medio ambiente.

Las empresas que adopten un enfoque holístico de la sostenibilidad serán las que tengan más éxito en el futuro.

 

Carlos Alejandro Limpias Elío

Gerente General

EMPACAR S.A.

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Mujeres sobre rieles: Desafíos y oportunidades para la equidad de género en el sector Ferroviario

Si bien el transporte ferroviario es eficiente, seguro y sobre todo sostenible ya que genera menos emisiones de gases contaminantes y ruido que otros medios de transporte terrestre, contribuyendo a la protección del medio ambiente, tiene una deuda pendiente con la sostenibilidad en lo que se refiere a la incorporación de mujeres en el sector.

La equidad de género en el transporte ferroviario es un desafío que requiere de acciones concretas y coordinadas tanto del sector público como del privado. La participación de la mujer aún es muy baja en el sector, sobre todo en Bolivia.

Si nos ponemos a analizar las formas de promover la equidad de género en el rubro ferroviario, podríamos señalar algunas que podrían contribuir a cerrar las brechas de género:

- La necesidad de promover la inclusión laboral de las mujeres en este sector, especialmente en áreas consideradas tradicionalmente masculinas, como la ingeniería, la construcción, la operación y el mantenimiento. Esta inclusión implica que tanto el sector privado como público brinden capacitación, oportunidades y condiciones laborales adecuadas para las mujeres, pero sobre todo es importante sensibilizar al sector privado sobre los beneficios económicos y sociales de la diversidad de género.

- Fortalecer las capacidades y el liderazgo de las mujeres que trabajan en el sector, mediante programas de formación, mentoría, redes y alianzas, esto implica no solamente un tema de formación sino crear una cultura organizacional que valore y reconozca el aporte de las mujeres al sector.

- Generar información y evidencia sobre la situación y las brechas de género en el sector ferroviario, así como de las buenas prácticas y lecciones aprendidas en materia de equidad de género; sin embargo, no sólo es importante generar esta información, también es imprescindible el compartir los resultados con fines de análisis y corrección de las desviaciones.

- Es necesario resaltar la importancia de incorporar la perspectiva de género en el diseño, la gestión y la evaluación de los sistemas de transporte ferroviario, sobre todo para mejorar las condiciones de trabajo de la mujer en el sector.

- Finalmente, y para generar un impacto, es necesario fomentar la participación de las mujeres en los procesos de planificación, gestión y evaluación de los proyectos relacionados con el transporte ferroviario, así como en la toma de decisiones sobre las políticas públicas relacionada al sector.

La intención de este artículo no busca reflejar los obstáculos que hoy existen en el sector, sino reflexionar sobre las potencialidades que existen para lograr una mayor participación e inclusión de las mujeres en el ámbito ferroviario, así como los beneficios económicos y sociales que esto conlleva.

 

Cynthia Aramayo

GERENTE CORPORATIVO

Ferroviaria Andina

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Comunidades sostenibles: cuidando el medioambiente y el bienestar de sus habitantes

El compromiso con el medio ambiente en las empresas comienza con la búsqueda de soluciones para gestionar eficientemente los residuos que se generan como resultado de sus actividades u operaciones. Sin duda, este desafío no puede ser abordado únicamente desde una perspectiva gerencial; necesitamos involucrar a todas las personas dentro de una empresa, ser creativos e intentar preservar tanto el negocio como el entorno en el que se encuentra. Debemos aprender de aquellos que han estado en este camino por más tiempo y buscar alianzas estratégicas para alcanzar el objetivo de contribuir a la construcción de comunidades sostenibles.

En este sentido, es crucial evitar que toneladas de residuos reciclables acaben contaminados en vertederos comunes, donde pierden su potencial de reciclaje. La solución radica en integrarlos en un ciclo de reutilización y al mismo tiempo lograr impactar positivamente en la vida de las personas que encuentran en la recolección de estos residuos, una fuente de ingresos.

Este desafío nos ha permitido acompañar a familias de recolectores de residuos. Como primer paso, compartimos con ellos criterios del acopio, la clasificación y la cuantificación de residuos, incluyendo la adecuación de su centro de operaciones. Finalmente, brindamos apoyo hasta que logren la acreditación como operadores de residuos, lo que les permite acceder a más oportunidades de empleo y, por consiguiente, estabilizar sus ingresos. En la actualidad, estas familias están extendiendo este modelo a otras regiones del país.

Aunque podríamos seguir describiendo otras iniciativas dentro de nuestro compromiso medioambiental, es importante subrayar que nada de esto habría sido posible sin la dedicación de cada trabajador de nuestra empresa. Ellos son fundamentales para asegurar la correcta separación de los residuos en sus tareas diarias. También resaltar el compromiso de aquellos que brindan su tiempo de forma desinteresada para orientar y asesorar a los recicladores, sin importar la magnitud de su operación. Todos aquellos que forman parte de esta cadena de colaboración están impactando de manera positiva en la vida de miles de familias de recolectores y emprendedores que comparten nuestro compromiso de preservar nuestro entorno para hoy, para mañana y para mejor.

Para lograr esto, no es necesario que cada empresa lo intente por sí sola. Debemos continuar abriendo espacios para el intercambio de experiencias y unir esfuerzos para alcanzar la escalabilidad necesaria.  Pacto Global Bolivia, es una excelente oportunidad para que las empresas puedan unirse de manera voluntaria a diferentes iniciativas, que les permitan alcanzar sus metas de transformarse en modelos de negocios responsables, en pro de ciudades y comunidades que se desarrollan en armonía con su entorno y el bienestar de sus habitantes.Principio del formulario

 

Carola Barzón Vásquez

DIRECTORA DE PERSONAS

Imcruz Comercial S.A.

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Greenwashing

Durante los últimos años, la sociedad ha intentado desarrollar una conciencia enfocada en que el cambio climático podría llegar a ser un grave problema para la humanidad. El incremento en desastres naturales, calentamiento global, y otros eventos derivados de la contaminación ambiental, han llevado a la sociedad, y en especial a las generaciones más jóvenes, a buscar productos y servicios ecológicos.

El consumidor hoy en día quiere aportar su granito de arena, por lo que apuesta a los productos más sostenibles.

Las empresas, a su vez, son conscientes de ese cambio en los consumidores, por lo que algunas invierten sus recursos en la sostenibilidad de sus productos y servicios. Otras, en cambio, solo promueven una imagen de conciencia ecológica sin tomar medidas significativas para respaldarla.

Dicho de otra manera, básicamente afirman que sus productos son más sostenibles o ecológicos de lo que son en realidad, sin hacer cambios significativos, con el objetivo de tener más ganancias y atraer a nuevos clientes.

En ese sentido entonces, qué es Greenwashing?

Greenwashing es un término relativamente reciente, que está definido como las prácticas en las cuales incurren algunas empresas con la finalidad de aumentar sus ingresos y atraer más clientes, promoviendo una supuesta imagen ecológica y sostenible, sin que estos tengan algún impacto significativo en el medio ambiente.

En el caso de Bolivia, si bien la normativa ambiental es reconocida como una de las más avanzadas de la zona, esta no establece sanciones ni penalidades que desincentiven actividades de Greenwashing de manera expresa. No obstante, en base a una interpretación amplia, sí existen otro tipo de regulaciones, como ser la Ley de los Derechos de los Usuarios y Consumidores (Ley 453 del 6 de diciembre de 2013) que, si bien tiene otro enfoque y naturaleza a los aspectos específicamente ambientales, aluden a lo que se entiende por “publicidad engañosa” y crea sanciones que la desincentivan.

El artículo 5 de la Ley de los Derechos de los Usuarios y Consumidores define a la publicidad engañosa como “cualquier modalidad de publicidad, información o comunicación total o parcialmente falsa que induzca a error respecto a las características, modo de empleo u otro dato del producto o servicio.”. De esta manera, sin tener una relación especifica al Greenwashing y a aspectos medioambientales, la normativa en Bolivia imposibilita este tipo de marketing desde su origen, por encontrarse la misma dentro de la definición de “publicidad engañosa”.

Consecuentemente, si bien en Bolivia no existen sanciones especificas derivadas de normas de protección del medio ambiente que prohíban o desincentiven el Greenwashing, su oposición o interrupción puede ser ejecutada a través de otras leyes, como la normativa de defensa del consumidor.

 

Jorge Palza

ASOCIADO SENIOR

Ferrere

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Combatir la corrupción debe ser una 

Organismos internacionales como el Banco Mundial manifiestan gran preocupación por el problema global de la corrupción y los gravísimos daños que causa a las naciones, a la población y al medio ambiente, por los miles de millones que se pierden para reducir la pobreza y generar desarrollo.

Este flagelo también ahuyenta la inversión, debilita los sistemas judiciales y Políticos, reduce la confianza de los ciudadanos en los funcionarios públicos y en las instituciones oficiales, genera los círculos viciosos de abuso de poder, tráfico de influencias y cohecho, entre otros problemas, que en cualquier magnitud o escala son igualmente perniciosos.

Lamentablemente, nuestro país ocupa lugares muy poco honrosos a nivel mundial y regional, por lo que no puede ser más oportuno y urgente aplicar la exhortación del Banco Mundial: Controlar la corrupción no es opcional, debe ser una prioridad.

Los estudios de Transparencia Internacional, ubican a Bolivia entre los ocho países más corruptos de América Latina, y en el puesto 126 entre 180 naciones, según el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) del 2022.

La excesiva burocracia y lentitud de cualquier trámite en todas las instancias del aparato público, la falta de libertad económica, de la carrera del funcionario público, de meritocracia que son crónicos y estructurales en nuestro país, generan escenarios propicios para el crecimiento de la corrupción.

Organismos internacionales como Atlas Network, el Instituto Fraser y LIBERA, muestran resultados que tampoco son halagadores para Bolivia por su ubicación entre 165 países analizados:

- Libertad económica: Puesto 122.

- Tamaño del Gobierno: Ubicación 120, lo que indica un gobierno innecesariamente grande, mayor gasto público, necesidad de financiamiento vía impuestos o deuda.

- Seguridad jurídica: Posición 135.

- Regulaciones: Puesto 157 (incluye regulación al crédito, al trabajo, costos para abrir una empresa, requisitos administrativos, etc).

- Regulación laboral:  Posición 161 entre 165 países Las barreras mantienen a los trabajadores fuera del mercado laboral formal.

- Estado de Derecho: Sitial 125. Los bolivianos no están debidamente protegidos por el sistema legal.

- Barreras comerciales: Puesto 118. La economía de Bolivia está en gran medida aislada por la cantidad de restricciones.

- Burocracia: Posición 151. La burocracia estrangula al país.

La situación es compleja y preocupante, pero debemos priorizar la tarea de combatir la corrupción en todos los niveles y comenzar de inmediato, por ejemplo, simplificando y digitalizando procesos administrativos en las entidades públicas, transparentando cuentas fiscales, presupuestos, licitaciones, contratos, respetando la meritocracia o la carrera del funcionario público.  Ya con estas medidas se puede frenar la corrupción y avanzar hacia un desarrollo sostenible.

El desafío es grande para todos, principalmente para las autoridades, y no radica en promulgar más leyes y sanciones, sino en hacerlas cumplir.  Para combatir al enemigo público de la corrupción es fundamental no solo hacer lo legal, sino lo correcto.

 

María Carolina Gutiérrez Brehmer

PRESIDENTE

Cámara de la Construcción de Santa Cruz

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Volver al principio para mejorar y avanzar 

La convicción y la ética son las herramientas más eficientes para logros en materia de derechos humanos, mejoras laborales, cuidados ambientales y prácticas de anticorrupción, antidiscriminación o racismo.

Desde el sector empresarial, tenemos acceso a una serie de normas, programas y proyectos destinados a mejorar las condiciones del trabajo, sin embargo, si la unidad empresarial no tiene políticas claras, basadas en la convicción de que “así se deben hacer las cosas”, el personal jerárquico y operativo podría encontrar espacios para incumplir las normas o, en el peor de los casos, violarlas.

En ese contexto, suscribir o compartir objetivos como el que nos plantea el Pacto Global, no serán suficientes si no hay un convencimiento y ética de cambio acompañados también de la visión de que los líderes empresariales del siglo XXI deben, necesariamente, también ser líderes sociales que se involucran en sus entornos, participan de las soluciones o, cuando menos, del debate para encontrar caminos de superación de los muchos temas estructurales que tienen los países y especialmente el nuestro. 

Y no se trata de suplantar los roles y responsabilidades del Estado, en cualquier de sus niveles, sino de conocer y ser parte activa de la comunidad que rodea las unidades empresariales. Y, definitivamente, conocer nos dará la posibilidad de entender y compartir sueños e ilusiones de cambio y también acciones conjuntas.

No encuentro mayor motivación que la convicción de hacer las cosas y hacerlas bien.

Las distintas iniciativas nacionales e internacionales, muestran los caminos para lograr esos Objetivos colectivos pero las acciones que debemos ejecutar, son acciones voluntarias que no reditúan ingresos económicos (aunque los intangibles hoy en día tienen mucho mayor valor) pero fortalecen las marcas empresariales, lo cual sí genera mejores espacios.

También han hecho lo suyo otras iniciativas como los movimientos de mujeres que, después de muchos años de participación y activismo, han puesto en la agenda la equidad de género o las mejores oportunidades para las mujeres.

¿Cómo impulsar estos objetivos desde el sector empresarial?

Definitivamente con el ejemplo. Mostrando a nuestras comunidades que es posible cambiar para mejor; que es factible tener hábitos positivos para cuidar a nuestros miembros, en materia de derechos, y al medio ambiente preservando la herencia de futuras generaciones.

Por supuesto se requieren inversiones y planificación pero nada de eso será posible sin la convicción de un cambio para mejorar nuestros entornos sociales y nuestras propias vidas empresariales y personales.

 

Leticia Sáinz

JEFE DE COMUNICACIÓN

Ingenio Sucroalcoholero Aguaí

 

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Los negocios sostenibles tienen 5 características que los diferencian del negocio tradicional

Hace unas décadas pensábamos que los actores claves para lograr un desarrollo sostenible eran los estados. No obstante, en los últimos años las empresas se han vuelto las protagonistas para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible.

Ser sostenible es una necesidad para las organizaciones hoy en día. Los negocios que van a sobrevivir los próximos años serán negocios sostenibles.

Los consumidores e inversionistas están buscando empresas éticas y responsables con el medio ambiente y la sociedad. Las normas y regulaciones en materia de sostenibilidad y ESG son cada vez más exigentes y demandantes. Por este motivo las empresas tradicionales tienen que transformarse a modelos sostenibles.

A continuación, desarrollamos 5 características clave de los negocios sostenibles:

1. Los negocios sostenibles crean valor, no solamente económico sino ambiental y social.

La empresa también está contribuyendo a un aire más puro, cuidado del agua y conservación de flora y fauna. Las empresas sostenibles crean valor social apoyando la educación y salud de personas que no necesariamente son sus clientes. Estas empresas no agotan el capital natural, físico y social del que dependen.

2. Poner la sostenibilidad en el centro del propósito y estrategia.

Estas empresas identifican lo que importa en materia ambiental, social y gobernanza, establecen metas ambiciosas y medibles. Los procedimientos y estructuras de negocio tienen como objetivo resolver problemas sociales y ambientales.

3. Estas empresas están impulsadas por valores.

Estas organizaciones son elegidas por los inversionistas, consumidores y potenciales colaboradores gracias a los valores con los que trabajan.

4. Crean valor para los grupos de interés.

Los grupos de interés de la empresa van más allá de los tradicionales accionistas, clientes y proveedores. Estas empresas crean valor para sus empleados, sus familias y las comunidades donde operan.  Se crea valor para las personas sin importar si son clientes o no.

5. Los negocios sostenibles son también económicamente sostenibles.

Si la empresa cuida las dimensiones ambientales, sociales y de gobernanza, tiene más posibilidades de ser sostenible económicamente. Para que las empresas puedan mantenerse rentables en el tiempo no tienen que olvidar que el negocio tiene que generar siempre valor económico.

Finalmente, para lograr esta transformación sostenible es importante involucrar a toda la organización incluyendo familias y la comunidad.

 

Carlos Echazu

ABOGADO ECONOMISTA

Jefe de Responsabilidad Corporativa de Tigo

 

RSE: Innovar e inspirar

La Responsabilidad social empresarial más conocida como RSE fue tomando forma hasta instalarse en las agendas de las principales compañías y luego se extendió a medianas y pequeñas empresas, organizaciones, universidades hasta llegar a la responsabilidad social individual.

Para los que soñábamos con esa visión antes de que tomara esta forma afortunadamente no fue sólo una moda sino que se instaló en la sociedad como un clásico que ha ido madurando y creciendo hasta legitimar una licencia social de la mano de los ODS, ESG y de organismos internacionales como el Pacto Global entre otros.

Los diferentes escenarios, programas y formulaciones mostraron el camino que nos llevó a identificar y promover las buenas prácticas, la cadena de valor y las acciones de triple impacto en todos los sectores y áreas de la compañía.

Se creó un espacio que dió lugar al impacto social, económico y ambiental que poco a poco se convirtió en una fórmula: ganar-ganar-ganar donde hoy las empresas construyen su reputación social, los consumidores perciben el valor añadido y la sociedad en su conjunto identifica el impacto positivo que resulta en la mejora de su calidad de vida y el entorno.

Ahora bien, la asociación líder mundial en investigación de mercado y encuestas WIN International, en su Encuesta anual sobre la RSE consultó a cientos de miles de personas en 36 países alrededor del mundo sobre ¿Qué sabe de RSE? Y si ¿Es importante a la hora de tomar decisiones de compra?. El 51 % de los encuestados ha oído hablar de RSE antes, con un aumento del 3 % en comparación con el año anterior. La responsabilidad de las empresas hacia la sociedad y el medio ambiente se está convirtiendo en una parte importante de la conversación, lo que lleva a una mayor conciencia de la RSE entre los ciudadanos de todo el mundo. Hay un 50% de consumidores que orientan la decisión de compra en función de esos esfuerzos. 

Ahora bien el 42 % cree que no están haciendo lo suficiente. Solo el 16% cree que las marcas están siguiendo seriamente las pautas de RSE.

Vilma Scarpino, Presidenta de esta Asociación Internacional concluye:

'Estamos aprendiendo de cada edición de nuestra Encuesta Mundial WIN que las personas están cada vez más preocupadas por el medio ambiente y que quieren actuar sobre esta preocupación y llamar a las empresas, instituciones y gobiernos para que ayuden. Sin embargo, al mismo tiempo, está aumentando una amplia desconfianza hacia los actores internacionales y su papel en el cuidado de la sociedad y el medio ambiente, lo que lleva a que los ciudadanos ni siquiera consideren los esfuerzos de RSE de las empresas en sus decisiones de compra diarias.” 

Las actuales crisis sociales y ambientales son preocupaciones de la sociedad que necesitan respuestas inmediatas de los tres sectores sociales con acciones mancomunadas de todos.

Como bien dice Victor Moctezuma, fundador de la consultora internacional iLab “la incertidumbre es en sí misma la oportunidad de la innovación… y eso les provoque salir a explorar nuevas oportunidades.” Descubrieron que el mejor proceso para acelerar la innovación es alinearse a un propósito social y buscar que lo que la tecnología resuelva tenga un fin de alto impacto.

Es desde allí donde la RSE debe verse como el gran espacio para la innovación social.

Debemos profundizar en conceptos de resiliencia y antifragilidad para actuar e inspirar.

Nos queda mucho por aprender, son buenas las autocríticas pero sabemos que la RSE debe seguir evolucionando en sus nuevas facetas, roles, escenarios y alcances. Su impacto debe ser tanto en calidad como en cantidad. Es decir cuanto más esté la RSE en el ADN de la empresa mejor podremos hacer, medir y mejorar. Cuantas más empresas y organizaciones puedan iniciar el camino de la RSE y el desarrollo sostenible, mayor esperanza habrá para nuestras generaciones futuras.

 

Guillermo Caro

CONSULTOR INTERNACIONAL

Innovación con Impacto Social

 

Marketing Sostenible, el gram aliado para potenciar tu marca

Ser un cliente consciente en la actualidad va más allá de saber elegir el mejor producto, comprarlo, disfrutarlo y sentir que el gasto valió la pena. Significa cambiar la palabra “gasto” por “inversión”, yo invierto en el producto que desarrolla una empresa ya que sé que mi dinero será bien utilizado por ésta, no sólo para su beneficio económico, sino que la empresa a la que le compro el producto trabaja en acciones para construir un entorno más justo socialmente y siendo respetuosa con el medio ambiente preservándolo para las generaciones futuras, por lo tanto, tengo la certeza de que mi dinero está bien utilizado. Esto en temas de consumo se denomina “compras inteligentes”.

Un estudio realizado por Green Gauge de GfK Consumer el año 2022, muestra que en Latinoamérica el 48% de las personas tienen en cuenta el medio ambiente al comprar un determinado producto, además que ha existido un incremento del 29% hacia un consumo con un enfoque sostenible (económicamente viable, socialmente justo y ambientalmente amigable). Otro dato interesante es que entre los criterios de selección de un producto por los consumidores se encuentra ya no solo la durabilidad del producto, su diseño y funcionalidad, sino que consideran si está fabricado con materiales reciclados o si se emplean ingredientes o materiales orgánicos o agroecológicos en su elaboración. Es clara la tendencia a la que se enfrentan las empresas con los nuevos parámetros que buscan los consumidores y el reto es mayor ya que las nuevas generaciones incorporan muchos intereses adicionales a los mencionados en temas de sostenibilidad.

Es ahí donde aparece el Marketing Sostenible o con Propósito, el cual las empresas tienen que introducir a sus modelos económicos como parte de su estrategia global empresarial si desean sobrevivir en el tiempo. Es importante entender que el Marketing Sostenible va más allá del proceso de introducir un producto a un segmento de mercado, trabaja en crear una imagen de fidelización en sus stakeholders no sólo por el producto, sino por la esencia y valores del modelo de negocio. El Marketing con propósito maneja el “Nudge” que es un impulsor a que las personas, que son el grupo de interés de la empresa, tomen buenas decisiones sin ser obligados, lograr ser una empresa que inspira a las personas a actuar bien es el reto más importante y estratégico para cualquier organización en estos tiempos.

“Crear lealtad en tu consumidor significa motivarlo a hacer las cosas bien, a eso queremos llegar introduciendo el Nudge en el Marketing Sostenible.”

Construir una marca que inspire y cree lealtad en nuestros satkeholders significa trabajar en dos factores importantes, como construyo el amor a mi marca y cómo construyo la confianza en la marca por parte del consumidor. La lealtad hacia la marca crece cuando la responsabilidad, valores e inclusión son demostrados de manera trasparente por la empresa.

Introducir el Marketing Sostenible en nuestros modelos de negocio contribuye a la reputación de la empresa, facilita la relación con los consumidores, simplifica la gestión de la información, optimiza el flujo de la información con los stakeholders, consolida la influencia de la empresa en el mercado, sobre todo nos aleja del “green washing”.

Unos de los beneficios más importantes es que nos ayuda a enmarcar nuestras acciones a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), nos permite cumplir ese compromiso de contribuir en la construcción de entornos más sostenibles, compromiso establecido por el Pacto Global de las Naciones Unidas dentro de sus 4 Pilares (Derechos humanos, Normas laborales, Medio ambiente y Anticorrupción). Con el Marketing Sostenible se estaría trabajando directamente con el ODS 12 (Producción y consumo responsable) y la ODS 16 (Paz Justicia e instituciones sólidas).

Tengamos en cuenta que el Marketing Sostenible nos proporciona una plataforma para acercarnos al cliente y permitirles a través de simples acciones ayudarnos a hacer un mundo más sostenible y a la vez inspirarles fidelidad.

Queramos o no, la Sostenibilidad es inevitable y su incorporación en el Modelo de Negocios de las organizaciones sucederá tarde o temprano y para ello tenemos de aliado estratégico al Marketing Sostenible.

 

Gabriela Pinaya Johannessen

GERENTE GENERAL

Fika Group

Consultora de Negocios Sostenibles y Responsables

 

El arte en tiempos de Sostenibilidad

La vinculación del arte con la sostenibilidad es un tema cada vez más relevante en la actualidad, ya que el arte puede ser una herramienta poderosa para fomentar la conciencia ambiental y promover prácticas sostenibles en la sociedad.

El arte puede abordar temas relacionados con la sostenibilidad, como el cambio climático, la biodiversidad, la conservación de recursos naturales y la contaminación. Los artistas pueden utilizar diferentes medios, desde pinturas y esculturas hasta instalaciones y performances, para transmitir mensajes sobre la importancia de la sostenibilidad y la necesidad de adoptar prácticas más responsables con el medio ambiente.

Por ejemplo, el artista Chris Jordan utiliza la fotografía para mostrar el impacto de los residuos plásticos en los océanos. En su serie "Midway: Message from the Gyre", muestra imágenes de aves marinas muertas que han ingerido plástico. Estas fotografías son una llamada de atención sobre la necesidad de reducir el consumo de plástico y de adoptar prácticas más sostenibles en nuestras vidas cotidianas.

Otro ejemplo es el artista chileno Alfredo Jaar, quien utiliza el arte para denunciar la crisis ambiental y social en América Latina. En su instalación "The Sound of Silence", Jaar muestra una habitación oscura con una única luz que ilumina una fotografía de una selva tropical en llamas. La instalación incluye un sistema de sonido que reproduce el sonido de un reloj que marca el tiempo que queda antes de que la selva desaparezca completamente. Esta obra es una crítica a la falta de acción frente al cambio climático y una invitación a tomar medidas urgentes para preservar los ecosistemas naturales.

Además de crear obras de arte sobre la sostenibilidad, los artistas también pueden adoptar prácticas sostenibles en su propio trabajo. Por ejemplo, pueden utilizar materiales reciclados o reutilizados en sus obras, utilizar energías renovables en sus estudios o talleres, o incluso diseñar instalaciones que generen energía a partir de fuentes renovables.

En conclusión, el arte puede ser una herramienta poderosa para promover la sostenibilidad y fomentar la conciencia ambiental. Los artistas pueden utilizar diferentes medios para abordar temas relacionados con la sostenibilidad y crear obras que inspiren a la sociedad a adoptar prácticas más responsables con el medio ambiente. Además, los propios artistas pueden adoptar prácticas sostenibles en su trabajo y convertirse en modelos a seguir para la sociedad en general.

Al respecto de este articulo generado por IA la artista Magenta Murillo comento:

El arte es un quehacer humano trascendental; constituye un vínculo social idóneo para establecer puentes entre diferentes corrientes de pensamiento, creencias, ideologías, sentires, con el propósito de acercar a los seres humanos, recomponer el tejido social, integrar la diversidad cultural, con la finalidad de cohesionar efectivamente a las sociedades.

En este momento estamos en una urgencia de SOSTENIBILIDAD, para esto el arte también está sintonizado, los artistas estamos re inventando y re proponiendo formas en las que empleamos diversos materiales para la creación de obras que aporten a la sociedad y permitan un menor impacto a nuestro planeta.

El arte tiene la capacidad de cambiar mentes y lugares aportando propositivamente a la construcción de sociedades sostenibles.

 

Magenta Murillo

ARTISTA PLÁSTICA Y VISUAL

119PortaditaDiciembre

PODCAST - PACTO GLOBAL BOLIVIA

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