La Responsabilidad Social Universitaria y el Desarrollo Sostenible
¿Qué pueden aportar las universidades en materia de desarrollo sostenible? ¿Es su papel solamente académico? Como éstas, hay muchas interrogantes sobre el rol socialmente responsable de las universidades, así como sobre su influencia en la contribución al desarrollo sostenible.
Las universidades tienen el gran compromiso de construir acciones que beneficien a la sociedad civil, y están compuestas por distintos grupos humanos: estudiantes, profesores y personal administrativo, todos ellos destinados a potenciar el trabajo que favorezca a sus intereses y a los de la sociedad en su conjunto. Cada institución de educación superior tiene la gran responsabilidad de generar conocimiento como su gran aporte a la ciencia, y por ende, al progreso social en su integridad, lo que hace que sea portadora de valiosos instrumentos científicos que posteriormente servirán para la generación de mecanismos articuladores de desarrollo de capacidades tangibles en los diferentes estamentos de la sociedad.
El gran protagonista de incubación de propuestas para un desarrollo coherente y equilibrado, es aquel elemento humano dedicado a la investigación; los grandes descubrimientos que genera esta tarea, servirán para conducir acciones orientadas a mejorar el bien común. Obviamente, el destinatario final de la búsqueda de conocimientos no es solamente el propio ser humano, sino todo aquel ser vivo que habita en el planeta, pero también su entorno, que es justamente lo que más hay que cuidar. ¿De qué servirían, sino, todas aquellas iniciativas destinadas a la protección de los recursos que día a día se van agotando por diversos motivos?
Las universidades son las comunidades de aprendizaje que hacen verdaderamente sostenible el desarrollo buscado por la sociedad civil. En cada iniciativa, en cada propuesta, debiera estar integrada la voz del saber que emana de estas instituciones. Si no alentamos la mejora de capacidades potenciales de ese gran grupo de interés que está compuesto por estudiantes ávidos de conocimientos, no podremos hablar de un desarrollo sostenible coherente y efectivo.
Las universidades son instituciones representativas de la sociedad que están constantemente exigidas por sus grupos de interés en busca de mejores días para la humanidad. La responsabilidad social universitaria es todo un modelo de gestión orientado a la búsqueda del bien común, y la difusión de lineamientos estratégicos para un desarrollo sostenible debe ser tarea prioritaria de las instituciones académicas.
Desarrollo sostenible no debiera entenderse como una representación de la evolución industrial, sino como la incubación de emprendimientos socio-ambientales que empieza en las universidades.
