Los Derechos Humanos y las empresas
La Declaración Universal de los Derechos Humanos establecida en el año 1948, se fundamenta en la igualdad, dignidad y libertad de las personas y sus derechos básicos, los cuales deben ser totalmente garantizados por los Estados, con el objetivo de mitigar los desafíos e impactar positivamente en los derechos de las personas.
A raíz de la expansión económica en el mundo, la responsabilidad de los derechos humanos recae no solamente en los Estados, sino también en las organizaciones internacionales, las empresas y la sociedad en su conjunto.
En este sentido, las empresas tienen un rol importante en el cumplimiento de esta temática, adquiriendo un deber legal, ético y comercial frente a los derechos de sus grupos de interés. Las empresas deben identificar, mitigar y gestionar favorablemente los desafíos que imponen los derechos humanos, respetándolos y promoviéndolos.
El año 2011 se presentan los Principios Rectores sobre las Empresas y los Derechos Humanos, directrices que se constituyen en una norma universal para prevenir y abordar el riesgo de repercusiones negativas sobre los derechos humanos derivadas de actividades empresariales y ofrecen un marco internacionalmente reconocido para reforzar los criterios y las prácticas relativas a las empresas y los derechos humanos.
Los principios están distribuidos en tres marcos: proteger (el deber de los Estados de proteger los derechos humanos), respetar (la responsabilidad de las empresas de respetar los derechos humanos) y remediar (la responsabilidad de los Estados y las empresas de contar con acceso a los mecanismos de reparación).
Pacto Global de ONU conecta al sector privado con los derechos humanos a través de estos Principios Rectores y sus Diez Principios Universales, facilitando a las empresas a encontrar y optimizar sus oportunidades en el marco de la Agenda 2030, teniendo en cuenta que, 156 de las 169 metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible están incluidas dentro de los tratados internacionales en derechos humanos.
Como parte de su compromiso con Pacto Global, el sector empresarial tiene la responsabilidad de defender los derechos humanos tanto en el lugar de trabajo, como también, dentro de su esfera de influencia.
En este marco, dentro de su propuesta de valor, la Red Local Bolivia del Pacto Global de Naciones Unidas presentará a partir de la próxima gestión el “Business & Human Rights Accelerator”, un programa acelerador de seis meses que activa a las empresas participantes para pasar del compromiso a la acción en derechos humanos y derechos laborales, y empoderarlas para avanzar en su camino hacia los derechos humanos y de esta manera, seguir aportando con la Agenda 2030.