Los Objetivos de Desarrollo Sostenible y su localización
Desde que en 2015 la Asamblea General de las Naciones Unidas fijó los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en lo que se llamó Agenda 2030, estos se han convertido en una hoja de ruta y desafío para toda la sociedad.
Si bien este acuerdo fue suscrito por los Estados, son las ciudades las responsables de su implementación ya que todos los ODS incluyen metas relacionadas con competencias y responsabilidades de la esfera municipal. Es así que la mayoría de los temas abordados en los ODS no son nuevos para los gobiernos locales; Por lo contrario, están directamente relacionados con sus mandatos, por lo que la localización es una oportunidad para reorientar las prioridades y necesidades locales y así contribuir a este nuevo marco de acción.
Es evidente que los ODS entran en vigor en un mundo cada vez más urbano, puesto que más de la mitad de la población mundial ya vive en las ciudades, es por ello que el proceso de adaptación de la Agenda 2030 a las características y circunstancias de cada territorio, reconociendo la importancia de las ciudades, juega un rol fundamental para el éxito de su ejecución. Es así que el ODS 11 reconoce el papel de la urbanización e insta a “conseguir que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles” brindando una gran oportunidad para que las ciudades construyan alianzas sólidas y obtengan recursos adicionales para impulsar el desarrollo urbano sostenible.
Sin embargo, la Agenda 2030 presenta un escenario en el que los gobiernos sub-nacionales juegan un papel relevante en su implementación como responsables políticos y agentes de cambio; y no solo con el ODS 11, ya que son los gobiernos locales quienes acogen de manera directa diversas demandas de la sociedad donde garantizar sus necesidades colectivas es una de sus principales atribuciones, determinando las prioridades de políticas públicas locales. En este sentido, la localización de la Agenda 2030 guarda relación a cómo los gobiernos de las ciudades pueden coadyuvar para alcanzar los ODS, y cómo estos pueden ofrecer un marco para la política de desarrollo local.
No obstante, es importante mencionar que los gobiernos municipales afrontan distintos desafíos para la implementación de la Agenda 2030 ya que a pesar de su autonomía, en muchos casos no tienen las competencias suficientes para tratar ciertos temas; por otro lado, los recursos que reciben frente a las responsabilidades que afrontan representan un verdadero reto y ello implica la necesidad de una coordinación adecuada y articulada con el gobierno central, la cooperación internacional, la generación de recursos propios, además de la necesidad de empoderar al sector privado y la sociedad civil en la planificación de la ciudad.
Christian Schilling D.