Inversión de Impacto, un deber fiduciario
Una tendencia global
El GIIN (Global Impact Investing Network) define inversión de impacto como toda inversión realizada con la intención de generar un impacto positivo social o ambiental, además de un retorno financiero.
La inversión de impacto es un pilar central para promover la implementación de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Según un artículo de Morgan Stanley de noviembre 2018, 84% de los inversionistas están interesados en invertir en empresas que tienen un impacto positivo en el mundo. De igual manera, el PRI (Principales for Responsible Investment) establece que la inversión responsable ya no es simplemente una tendencia, sino un deber fiduciario de los administradores de fondos.
Enfoque de Capital+ SAFI para crear Impacto
Capital+ SAFI nació con el objetivo de crear un impacto positivo en Bolivia a través de sus fondos. Es, actualmente, la SAFI más grande en Fondos de inversión Cerrados con USD 420 millones bajo administración y destaca en su alta capacidad de inversión y en el desarrollo de productos estructurados.
Los fondos tienen tres mecanismos de impacto. El primero consiste en apoyar, a través de inversiones, a Instituciones Financieras de Desarrollo (IFDs) que contribuyen a los ODS 1, 4, 5 y 10. El segundo consiste en apoyar a los sectores de alimentos, productivo y de exportaciones, siendo sectores esenciales para el desarrollo sostenible y que apoyan al ODS 2. El tercero considera criterios ASG (Ambientales, Sociales y de Gobierno Corporativo) en el proceso de inversión, que consisten en evaluar si las empresas generan algún impacto (positivo o negativo) en el medio ambiente y la sociedad.
Desafíos para el Futuro
Los logros han sido enormes. Los fondos de inversión permitieron empoderar a los gerentes financieros, modernizar el sistema financiero e incrementar la competitividad. A pesar de esto, los desafíos siguen siendo muy importantes y para poder superarlos es imprescindible la coordinación de todos los actores, incluyendo al regulador, los inversionistas institucionales y las calificadoras de riesgo.
Es necesario innovar con nuevas clases de activos incluyendo deuda subordinada, acciones y otros para así apoyar a empresas en su etapa inicial y de crecimiento, lo que es sumamente urgente en nuestro país. Estos activos ya son parte del portafolio de inversionistas institucionales en la región y los beneficios son potencialmente muy significativos principalmente en términos de diversificación y retorno.