La mejor inversión

Si les dijera que si me dan un dólar, yo les regreso en el mediano plazo siete dólares; que además este dólar les representará un ahorro de más del 20% en sus egresos; incluso como empresarios tendrán mejores empleados, más productivos y eficientes; y también les aseguro que contribuirán a crear una mejor sociedad que garantizará que miles de personas salgan del círculo de la pobreza. ¿Me darían un dólar?

James J. Heckman, premio Nobel de Economía, plantea que por cada dólar invertido en la primera infancia se puede llegar a tener un costo-beneficio de 1 a 7. Es decir, mejor que invertir en la bolsa de valores de Nueva York.

La primera infancia es una etapa crítica y decisiva de la niñez, la interacción de los padres con sus hijos en los primeros años de vida es determinante, debería ser mucho más intensa de lo que es en la práctica en nuestros hogares, a través de una buena alimentación y nutrición, afecto constante y estimulación a través del juego.

En los primeros 1000 días de vida, la velocidad de crecimiento del cerebro el niño desarrolla entre un 80 y 90% de su inteligencia. Durante este período las células cerebrales pueden realizar hasta 1.000 nuevas conexiones cada segundo, una velocidad que nunca se repetirá en el curso de su vida.

Participar en el desarrollo de la Primera Infancia es una tarea de todos. Si bien los gobiernos, la sociedad civil, las familias y los propios padres y madres tienen un cometido muy importante, el rol facilitador del sector privado es fundamental.

Un sector privado responsable es aquel que toma en consideración la importancia del rol de los padres y en esos primeros 1000 días y lo asume como propio, promoviendo con sus empleados, clientes y su esfera de influencia en general. Por ejemplo, el sector privado puede apoyar con espacios adecuados para la lactancia materna, algo fundamental para asegurar el desarrollo físico y la salud de los niños y niñas pequeños.

La Agenda 2030 y los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), reflejan el creciente reconocimiento hacia la importancia del desarrollo integral de la Primera Infancia. Conseguir que los ODS sean una realidad requiere de un esfuerzo enorme y la participación de todos los sectores de la sociedad. El sector privado tiene un rol especifico en apoyar el cumplimiento de estos. Qué mejor forma de hacerlo, que comprometiéndose con el desarrollo de la Primera Infancia. Esto es lo mínimo que podemos y debemos hacer, por nuestros niños y niñas ahora.

Invertir en la primera infancia no sólo es justo, es también inteligente.

Sunah Kim
REPRESENTANTE
UNICEF Bolivia