Dejar de ser simples habitantes y convertirnos en ciudadanos activos
Desde hace unos años que estoy trabajando como voluntario capacitando jóvenes para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (ODS). El emprendimiento del que soy Fundador “Mamut” ha recibido , el 2018, un reconocimiento por Pacto Global Bolivia y el 2020 un premio global por AIM2FLOURISH por el trabajo realizado en la Construcción de Comunidades y Ciudades Sostenibles Objetivo No. 11 de los ODS.
Cuando hablo de estos objetivos noto que la gente no está tan familiarizada con este concepto. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible son un cambio de paradigma, en el que se concibe el desarrollo como aquel que nos permite vivir bien asegurando el futuro de las siguientes generaciones.
El modelo de desarrollo económico actual ha fracasado desde el punto social y ambiental. Es por eso que el año 2015 los países del mundo adoptaron la Agenda 2030, que es un conjunto de 17 Objetivos de aplicación global. Estos 17 objetivos pretenden solucionar las causas y no solo los síntomas. A diferencia de los Objetivos del Milenio involucra la participación activa de los ciudadanos.
La Política de Ciudades presentada por la el Ministerio de Obras Públicas, Servicios y Vivienda ,con la cooperación de ONU Hábitat y la Cooperación Sueca, está alineado a apoyar el Cumplimiento del Objetivo 11 Construcción de Comunidades y Ciudades Sostenibles, trabajando transversalmente con los otros 17. El diagnóstico de performance de las ciudades, presentado en la política, determina que existe un gran desafío en aumentar la Productividad, Gobernanza, Infraestructura y Sostenibilidad Ambiental de estas. Para lograr esto la Economía Circular y el Triple Impacto, son una oportunidad muy grande para el País ya que buscan generar rentabilidad económica optimizando los recursos, promoviendo el ecodiseño, la producción y distribución limpia, fortaleciendo cadenas de valor de reciclaje y reutilización , promoviendo el desarrollo de consumo local.
Por tanto es importante que tanto las empresas, autoridades y ciudadanos ejecutemos acciones que generen ciudades inclusivas, saludables, sustentables, resilientes y productivas, que mejoren la calidad de vida de las Personas.
Si bien para promover el desarrollo local, no son necesarias reformas legales profundas, ya que el Artículo 29 del Decreto Supremo 181 establece la obligatoriedad de direccionar las compras estatales a productos de origen Nacional, en la práctica necesitamos compromiso y responsabilidad por parte de los actores. Cuando levantamos la mirada más allá del producto, la compra local promueve la competitividad de nuestra industria, generando trabajo y haciendo que la riqueza se quede dentro de nuestro País.
Por tanto, los objetivos de desarrollo sostenible son una oportunidad de un cambio verdadero. Redefiniendo el concepto de competitividad de las empresa basado en indicadores solamente económicos y redireccionándolos hacia cuanto aportan al desarrollo sostenible. Dándonos, al mismo tiempo, a cada uno de nosotros, la oportunidad de dejar de ser simples habitantes y convertirnos en ciudadanos activos.