Una nueva cultura empresarial para Bolivia
Tres años atrás los 193 estados miembros de Naciones Unidas aprobaron la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), un plan de acción que estableció los 17 objetivos de la comunidad internacional hasta 2030 a favor de las personas, el medio ambiente, la prosperidad, la paz y la justicia mundial, que buscan erradicar la pobreza y establecer las condiciones favorables para un desarrollo sostenible e igualitario en todo el planeta.
La Agenda 2030 es un compromiso global en el cual los estados, las empresas, la academia y la sociedad en su conjunto, juegan un papel fundamental y tienen una responsabilidad compartida ineludible. Los ODS son el resultado de un proceso consultivo amplio e inclusivo con la participación de todos los gobiernos y actores del desarrollo. Para este efecto, el sector empresarial ha constituido el Pacto Global, la iniciativa voluntaria de responsabilidad corporativa para el desarrollo sostenible más grande del mundo.
El Pacto Global hace un llamado a las empresas para tomar acción en apoyo a la consecución de los ODS y alinear sus operaciones y estrategias corporativas con los principios universales de derechos humanos, trabajo digno e igualitario, protección ambiental y lucha contra la corrupción. Los diez principios del Pacto Global se derivan de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Declaración de la Organización Internacional del Trabajo relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo, la Declaración de Río sobre Medio Ambiente y Desarrollo, y la Convención de Naciones Unidas contra la Corrupción.
La Agenda 2030 es una agenda ambiciosa y plantea un gran desafío para transformar la cultura empresarial, lo cual implica pensar y actuar en alianza con otros actores como la administración pública, los centros de investigación, la academia, las organizaciones sociales y la ciudadanía, a fin de compartir recursos y herramientas para maximizar el trabajo en torno a los ODS.
En este contexto, la innovación juega un papel fundamental para desarrollar e implementar soluciones estratégicas y tecnológicas que contribuyan al desarrollo sostenible. Los desafíos para el futuro exigen desde el presente, transformaciones profundas en la manera en que el Estado y la sociedad interactúan. La innovación social exige un nuevo enfoque, nuevas relaciones sociales, nuevos esquemas de alianzas estratégicas y en definitiva un liderazgo empresarial que potencie las acciones de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) hacia un modelo de desarrollo inclusivo y sostenible.
La Red Nacional de Pacto Global en Bolivia, liderada por la Confederación de Empresarios de Bolivia y con el apoyo de Naciones Unidas, ha dado pasos importantes en esta dirección. Es así como se han constituido recientemente cinco mesas de trabajo para identificar y garantizar el involucramiento del sector empresarial en temas como: 1)Clima, Energía, Suelo y Agua; 2)Género, Salud y Educación; 3) Ciudades Sostenibles; 4) Niñez, Juventud, Salud y Educación; y 5)Pobreza y Trabajo Decente. Así mismo, se ha lanzado una iniciativa para reconocer las buenas practicas empresariales, lo cual permitirá sin duda consolidar esa nueva cultura empresarial en Bolivia.
