RSE: Innovar e inspirar
La Responsabilidad social empresarial más conocida como RSE fue tomando forma hasta instalarse en las agendas de las principales compañías y luego se extendió a medianas y pequeñas empresas, organizaciones, universidades hasta llegar a la responsabilidad social individual.
Para los que soñábamos con esa visión antes de que tomara esta forma afortunadamente no fue sólo una moda sino que se instaló en la sociedad como un clásico que ha ido madurando y creciendo hasta legitimar una licencia social de la mano de los ODS, ESG y de organismos internacionales como el Pacto Global entre otros.
Los diferentes escenarios, programas y formulaciones mostraron el camino que nos llevó a identificar y promover las buenas prácticas, la cadena de valor y las acciones de triple impacto en todos los sectores y áreas de la compañía.
Se creó un espacio que dió lugar al impacto social, económico y ambiental que poco a poco se convirtió en una fórmula: ganar-ganar-ganar donde hoy las empresas construyen su reputación social, los consumidores perciben el valor añadido y la sociedad en su conjunto identifica el impacto positivo que resulta en la mejora de su calidad de vida y el entorno.
Ahora bien, la asociación líder mundial en investigación de mercado y encuestas WIN International, en su Encuesta anual sobre la RSE consultó a cientos de miles de personas en 36 países alrededor del mundo sobre ¿Qué sabe de RSE? Y si ¿Es importante a la hora de tomar decisiones de compra?. El 51 % de los encuestados ha oído hablar de RSE antes, con un aumento del 3 % en comparación con el año anterior. La responsabilidad de las empresas hacia la sociedad y el medio ambiente se está convirtiendo en una parte importante de la conversación, lo que lleva a una mayor conciencia de la RSE entre los ciudadanos de todo el mundo. Hay un 50% de consumidores que orientan la decisión de compra en función de esos esfuerzos.
Ahora bien el 42 % cree que no están haciendo lo suficiente. Solo el 16% cree que las marcas están siguiendo seriamente las pautas de RSE.
Vilma Scarpino, Presidenta de esta Asociación Internacional concluye:
'Estamos aprendiendo de cada edición de nuestra Encuesta Mundial WIN que las personas están cada vez más preocupadas por el medio ambiente y que quieren actuar sobre esta preocupación y llamar a las empresas, instituciones y gobiernos para que ayuden. Sin embargo, al mismo tiempo, está aumentando una amplia desconfianza hacia los actores internacionales y su papel en el cuidado de la sociedad y el medio ambiente, lo que lleva a que los ciudadanos ni siquiera consideren los esfuerzos de RSE de las empresas en sus decisiones de compra diarias.”
Las actuales crisis sociales y ambientales son preocupaciones de la sociedad que necesitan respuestas inmediatas de los tres sectores sociales con acciones mancomunadas de todos.
Como bien dice Victor Moctezuma, fundador de la consultora internacional iLab “la incertidumbre es en sí misma la oportunidad de la innovación… y eso les provoque salir a explorar nuevas oportunidades.” Descubrieron que el mejor proceso para acelerar la innovación es alinearse a un propósito social y buscar que lo que la tecnología resuelva tenga un fin de alto impacto.
Es desde allí donde la RSE debe verse como el gran espacio para la innovación social.
Debemos profundizar en conceptos de resiliencia y antifragilidad para actuar e inspirar.
Nos queda mucho por aprender, son buenas las autocríticas pero sabemos que la RSE debe seguir evolucionando en sus nuevas facetas, roles, escenarios y alcances. Su impacto debe ser tanto en calidad como en cantidad. Es decir cuanto más esté la RSE en el ADN de la empresa mejor podremos hacer, medir y mejorar. Cuantas más empresas y organizaciones puedan iniciar el camino de la RSE y el desarrollo sostenible, mayor esperanza habrá para nuestras generaciones futuras.
Guillermo Caro
CONSULTOR INTERNACIONAL
Innovación con Impacto Social