La compañía es el puntal de la empresa privada en la lucha contra la pandemia y por la reactivación económica. Su aporte se traduce de forma literal en cientos de vidas salvadas del COVID-19 y familias que levantan el vuelo en medio de la crisis.
Desde el inicio de la pandemia hasta ahora, los aportes de Cervecería Boliviana Nacional (CBN) superan los Bs 9,7 millones y su ayuda específica para combatir al COVID-19 se compone de 355.822 ítems. Este año, la compañía donó dos plantas generadoras de oxígeno para hospitales de las ciudades de Cochabamba y Cobija y siguió su apoyo a la campaña de inmunización con la entrega de 950 contenedores térmicos para cuidar la cadena de frío en el transporte de las vacunas.
“Nuestro sueño es ser la mejor compañía de bebidas y todo lo que hacemos apunta a motivar a la gente a trabajar unidos por un mundo mejor. Para lograr esto trabajamos en base a tres pilares que caracterizan nuestra gestión de Responsabilidad Social Empresarial: Consumo inteligente, Medioambiente y Comunidad”, enfatiza la gerente de RSE de la compañía, Lilian Choque.
Para seguir en la línea de proteger a la ciudadanía y mantener el distanciamiento, lanzó su tienda 100% virtual para compras en línea www.mitiendacbn.com.bo, un servicio que permite hacer compras rápidas, sencillas y seguras a un “click”.
Como parte activa de la reactivación económica del país lanzó una edición limitada de Huari Chocolate, hecha con cacao 100% boliviano, en el marco de una alianza estratégica con la empresa El Ceibo. También lanzó Agua SOMOS, la primera marca concebida con un propósito social, que apoyará la instalación de sistemas de agua segura para comunidades vulnerables.
También plantó semillas de resiliencia para 2.000 negocios familiares a través de la campaña Semilla Capital, una iniciativa de empresas privadas del país para ayudar a negocios a salir de la crisis. Cada tienda de barrio recibió apoyo en productos y bolsas ecológicas para regalar a clientes, cada negocio familiar de abasto recibió un kit de bioseguridad (con alcohol en gel, diez barbijos quirúrgicos, diez barbijos KN95 y una máscara facial) y los restaurantes populares y pensiones, reciben descuentos en todas sus compras a través de la tienda digital de la compañía, además del kit de bioseguridad y señalética con recomendaciones para evitar el contagio.
“Somos conscientes de que la reactivación económica va de la mano con la protección”, asegura la gerente. Y en ese camino, la empresa incorporó en las etiquetas de sus marcas de cerveza tres íconos que recuerdan que su producto debe ser consumido por mayores de 18 años, que no se debe conducir un vehículo luego de haber tomado y que las mujeres embarazadas no ingieran bebidas alcohólicas.
Todas las acciones fueron efectuadas sin descuidar el bienestar de los trabajadores de la empresa. Para precautelar la seguridad de su principal activo, la compañía otorgó seguros privados con cobertura Covid-19 para el personal propio y sus dependientes.
Desde la creación, en 2019, de su Comité de Género (Women in Beer), que vela por la equidad de género y la igualdad de oportunidades en la empresa, la cantidad de mujeres en la compañía ha crecido de 30% a 37%. Además, desarrolla un programa interno de mentoría para mujeres, una campaña comunicacional interna/externa de historias de éxito de mujeres en CBN y el programa Modelos de Mujer, con el que su marca Paceña promueve el empoderamiento femenino fuera de la empresa.
CBN ha capacitado a 27 embajadores contra la violencia intrafamiliar para que canalicen denuncias de sus colaboradores, apoya a madres y padres con licencias extendidas cubiertas por la compañía, instaló lactarios y creó el programa Madrinas/Padrinos para orientar a madres/padres primerizos.
Por un mundo mejor
Este año, entre sus labores de gestión del agua, CBN hizo una acción solidaria con el sindicato Agrario Taquiña (SAT). Para apoyar a una agricultura inteligente, junto con los productores de maíz se dio vida a Taquiña Chicha y ha construido el vivero en la OTB Taquiña, con la puesta en marcha de un proyecto de riego tecnificado. En el municipio de Huari, Oruro, construyó estanques de agua para las comunidades de Sullca, Yucasa, Chahuara.
Como parte del programa de empaque circular, presentó Paceñita, un envase retornable de 235 ml. Asimismo, firmó un formulario de intención de compra de envases de vidrio, por un valor de Bs 169 millones, de la Empresa Pública Productiva de Envases de Vidrio de Bolivia, dependiente del Servicio de Desarrollo de las Empresas Públicas Productivas (SEDEM). Y, como parte de la profundización de sus objetivos en acción climática, redujo las emisiones de CO2 con una flota de camiones ultralivianos que optimizan el transporte de carga.