En mi último artículo, terminé compartiendo un dato sin duda interesante: El 63% de las transacciones comienzan online y este dato va creciendo. ¿Qué significa eso?
Que los consumidores se están volcando cada vez más al internet para empezar la búsqueda de productos o servicios que les solucionen problemas o les satisfagan alguna necesidad.
En algunos casos, la compra de esos productos o servicios se cierra online si es que hay la posibilidad de hacerlo. En algunos otros, las transacciones se cierran en tiendas físicas, por teléfono o WhatsApp. Lo importante es reconocer que estas transacciones se originaron ONLINE, independientemente de si terminaron online u offline.
Y eso nos deja con dos opciones:
1) Aceptar que a raíz de la pandemia hubo un cambio profundo en el comportamiento de los consumidores con relación a cómo éstos realizan la búsqueda de productos y servicios y adecuar los negocio en respuesta a ello, o
2) No hacer nada y dejar que la competencia gane terreno.
Si las empresas o negocios deciden no hacer nada, lo más probable es que perderán mercado y por ende, ventas. ¿Por qué? Pues porque los clientes no encontrarán sus productos cuando naveguen el internet con intensión de compra. Simple.
En cambio, aquellos negocios que entiendan la nueva forma en la que los clientes buscan productos/servicios para comprarlos, tendrán la capacidad de adaptarse a esta nueva realidad. Es hora de asumir que digitalizar parte o todo el proceso de venta de un negocio ya no es una opción para los negocios, ¡sino una NECESIDAD!