Nueva investigación de World Vision y Ernst & Young señala que la inversión en la niñez se multiplica x 10, únicamente 5% de la ayuda para el desarrollo va directamente para la niñez y solo 7% se gasta en programas que benefician a esta población, a pesar de que representa el 46% de las poblaciones receptoras de ayuda. El Reporte recomienda a líderes globales y gobiernos incrementar en 10% las inversiones de ayuda para el desarrollo dirigidos a niños y niñas.
Un nuevo reporte realizado por la ONG internacional, World Vision, en colaboración con Ernst & Young reveló que cada US$1 de Asistencia Oficial para el Desarrollo (AOD) dirigido a la niñez genera un sorprendente rédito de US$10. “Poniendo a la Niñez Primero para el Desarrollo Sostenible”, es el nombre del reporte que cuantifica los sólidos beneficios económicos y sociales de la AOD y su impacto en el largo plazo.
Sorprendentemente, el reporte también halló que a pesar del impacto positivo de las inversiones en niñez, de los US$207.000 millones que en promedio anualmente se invierten en AOD[1], únicamente 5% de ese monto está enfocado en la niñez. Adicionalmente, un 7% se destina a programas más amplios que alcanzan a los niños y niñas, a pesar de que estos representan –en promedio- un 46% de las poblaciones receptoras de ayuda.
Andrew Morley, Presidente y Director Ejecutivo de World Vision Internacional afirmó: “La niñez merece más. Sabemos desde hace mucho que invertir en la niñez es moralmente correcto; ahora también tenemos la evidencia de los réditos económicos y sociales de invertir en los niños y niñas. Estamos en medio de una crisis global para la niñez. Décadas de progreso para asegurar su supervivencia, educación, nutrición y protección completamente estancadas e incluso en retroceso. Aun así, solo 5% de la asistencia oficial para el desarrollo está dirigida a atender estas necesidades. Ese porcentaje debe aumentar”, señaló.
Esta disparidad clave señala una brecha crítica en los esfuerzos globales para el desarrollo, que necesita ser atendida urgentemente. El nuevo reporte recalca recomendaciones indispensables para los países donantes:
- Incrementar las inversiones relacionadas a la niñez: Un incremento de al menos 10% en inversiones para la niñez por parte de cada país contribuyente a la AOD cada año, tiene el potencial de duplicar el impacto del financiamiento actual.
- Poner un lente enfocado en la niñez en cada política de desarrollo y estrategia diplomática: La niñez debería ser una prioridad para el financiamiento y políticas clave.
- Rendir cuentas a la niñez: Los niños, niñas adolescentes deberían ser consultados como parte de la formulación de políticas de los donantes y la toma de decisión a nivel nacional y global, en aquellos foros que discutan asuntos de desarrollo. Los gobiernos participantes deberían utilizar su influencia en los foros del G7 en la Cumbre de la ONU sobre el Futuro para asegurar que las necesidades de la niñez no sean olvidadas.
“Invertir en la niñez promueve beneficios perdurables para su bienestar y su estándar de vida, junto con sus familias y comunidades. Creemos que la ayuda internacional para el desarrollo dirigida a la niñez debe aumentar al menos 10% para financiar necesidades apremiantes en salud, educación, protección y ayuda en emergencias. Esto asegurará que cada niño y niña alcance su pleno potencial, dado por Dios”, agregó Morley.