WWF durante todo su trayecto hasta el día de hoy, protegen a las especies bandera de nuestro país.

El pasado 15 de junio la Fundación WWF (World Wildlife Fund) cumplió 30 años en Bolivia, los directivos de la Fundación organizaron una recepción social con el fin de compartir con socios y organizaciones amigas los logros de este tiempo.

La actividad se llevó adelante en el Hotel Camino Real de la ciudad de Santa Cruz en las primeras horas de la noche, se trató de una celebración que captó la atención de medios de comunicación y público en general.

Dentro del programa, se destacó la presencia de los voluntarios de la Comunidad Juvenil de WWF, además de grupos de Socouts.  También estuvo recordando los logros de la actividad de guardaparques, Carola Vaca, primera mujer guardaparque en Bolivia, dentro de las ONG amigas tomó la palabra Natalia Calderón, Directora de la Fundación Amigos de la Naturaleza.

Martín Terán, Asesor de Comercio de la Embajada de UK en Bolivia, habló de la importancia del trabajo de la Cooperación Internacional.

Dentro de las autoridades presentes estuvo Adita Montaño, Coordinadora del Programa de Cambio Climático de la Gobernación de Santa Cruz.  Estuvieron presentes antiguos directores quienes hicieron un recorrido por la historia de la Fundación y, para cerrar el programa Samuel Sangüesa, actual Representante país, habló sobre las proyecciones y perspectivas de WWF actuales y futuras. 

WWF ha cumplido 30 años de trabajo en Bolivia. Sin embargo, la historia del trabajo de la Organización en nuestro país se remonta un poco más atrás, desde los años 70 cuando apoyamos el establecimiento de la Reserva Internacional de la Vicuña en Ulla Ulla o en los 80’s apoyando la gestión de diferentes áreas protegidas.

Con la firma de su primer acuerdo marco, se inició el trabajo en 1993, contribuyendo a la conservación de paisajes prioritarios. Los primeros pasos se dieron en los bosques tropicales de la Amazonía y en las sabanas inundadas del Pantanal. Lugares en los que hoy, autoridades, comunidades y la sociedad civil nos permiten trabajar en conjunto para proteger estos espacios naturales únicos.

WWF avanzó en el camino incluyendo al Bosque Seco Chiquitano, uno de los bosques secos mejor conservados del mundo, con un programa forestal que motivó a la sociedad civil, el sector público y privado, a proteger los bosques de la deforestación y de la ilegalidad.

Ese camino los llevó a las ciudades, lugares donde ha despertado y existe un interés impresionante, para proteger el planeta, el hogar de todos. Centros de educación ambiental abren sus puertas a niños, jóvenes y adultos para acercarse a la naturaleza y los distintos fondos creados para jóvenes, mujeres, municipios y emprendedores, han sembrado semillas de innovaciones para la conservación que están en crecimiento.

Desde sus inicios hasta el día de hoy, han protegido a las especies bandera de nuestro país. Investigaciones sobre el bufeo y la estrategia de conservación del jaguar, junto a los proyectos que los apoyan, ONGs amigas y la sociedad civil, nos permiten avanzar en el sueño de donde estas especies viven en armonía con nosotros los humanos.

Se han conectado con las personas, los medios y las empresas a través de distintos espacios, entre ellos las campañas. La Hora del Planeta, que se implementa en Bolivia hace más de 10 años es una luz de esperanza y un recordatorio de que aún hay mucho por hacer por nuestro hogar y que juntos es posible hacerlo.

Son 30 años de logros, pero también de desafíos y aprendizajes. Y en especial, han reconocido a todos sus socios, amigos que han estado a lado nuestro, han confiado en nosotros, nos han abierto las puertas de sus instituciones, medios de comunicación y sus comunidades, creyendo en nosotros y en este desafío de lograr una naturaleza positiva al 2030 y que las personas vivan en armonía con la naturaleza.  

Hoy WFF Bolivia, reafirma su compromiso, para seguir trabajando por las personas y la naturaleza.