A través de una nueva edición del Taller, CAF continúa apoyando al fortalecimiento de las capacidades empresariales de las mujeres en la zona amazónica de Bolivia, con el objetivo de impulsar el desarrollo productivo del departamento de Pando. “El emprendedurismo es hacer democracia”, aseguró Florentino Fernández, representante de CAF en Bolivia, en su mensaje de clausura.
CAF -banco de desarrollo de América Latina- promovió el segundo Taller de “Género y Emprendimiento: Formación de Mujeres Empresarias”, el cual tuvo lugar el 10 y 11 de febrero en la ciudad boliviana de Cobija, del departamento amazónico de Pando. Al igual que su primera edición en 2021, el Taller fue organizado por la Federación de Empresarios Privados de Pando e impartido por Daniel Ardaya, de la empresa consultora SERCOEMP. En esta segunda ocasión, la capacitación se enfocó específicamente en cómo fortalecer un proyecto empresarial, profundizando en las temáticas de mercadeo, producción, finanzas y gestión del emprendimiento.
La actividad contó con la participación de 20 mujeres de Cobija y de varias comunidades rurales aledañas, abocadas a la actividad gastronómica, el diseño y confección de prendas, la producción artesanías y la prestación de servicios de diversa índole. Es de destacar que la capital pandina tiene una ubicación estratégica por su condición fronteriza: está a 1.200 kilómetros de La Paz y colinda con el estado brasilero del Acre; además, se halla a sólo 113 kilómetros de la frontera con el Perú.
El primer día de actividades incluyó una exposición desde la Dirección de Desarrollo de Pymes de CAF, donde la especialista Rebeca Vidal explicó la importancia de considerar la sostenibilidad de una Pyme en sus tres dimensiones: financiera, social y ambiental. Así, señaló, que “es importante tener en cuenta cuál es el mercado que estamos atendiendo, si ese mercado puede incrementarse, para que así la empresa pueda crecer, conjuntamente con sus estrategias de impacto social y ambiental”. Adicionalmente, subrayó el rol de la sostenibilidad en cada etapa del desarrollo de un emprendimiento.
Durante el segundo día de capacitación, se contó con una intervención desde la Dirección de Análisis y Evaluación Técnica del Sector Privado, donde Nelson Larrea, especialista de esta área detalló para qué sirve la asociatividad empresarial, destacando los beneficios que pueden obtenerse, como por ejemplo una mayor escala, la negociación de mejores condiciones, la formalización, la reducción de costos y el acceso a servicios y crédito. Asimismo, explicó a las asistentes las diferentes formas de asociatividad, los principios del cooperativismo y las lecciones aprendidas en su trabajo en otras regiones de América Latina.
Las palabras de cierre del evento estuvieron a cargo de Florentino Fernández, representante de CAF en Bolivia, quien subrayó la importancia de darle continuidad en el tiempo a las instancias de capacitación. Además, destacó el valor de las emprendedoras por el aporte que generan en favor de su comunidad y del país. “El emprendedurismo es hacer democracia y es el desarrollo personal y la realización de cada uno de nosotros”, afirmó.
Sobre la base del temario del Taller, que aportó elementos para la gestión de los emprendimientos, Fernández planteó varias reflexiones, especialmente sobre su visión acerca de la importancia del servicio al cliente. “El éxito de una empresa está en conocer lo que el cliente quiere, y darle al cliente lo que él quiere”, puntualizó el Representante de CAF al citar al escritor estadounidense John Maxwell, especializado en la formación de líderes.
CAF continuará apoyando decididamente iniciativas en favor del desarrollo empresarial en la Amazonía de Bolivia y su integración a los mercados nacionales y transfronterizos.
Las participantes
Para Aidee Suárez, presidenta de la Organización de Mujeres Empoderadas Resilientes de Pando (OMERP), las capacitaciones son de mucha importancia para las mujeres emprendedoras porque les brindan oportunidades para acceder a nuevos conocimientos.
“Aprendemos de otras experiencias y eso ayuda a continuar con nuestros emprendimientos”, remarcó Suárez, representante de las emprendedoras que trabajan en los rubros de moda, artesanía manual, repostería, belleza, cosmética, perfumería, entre otros. Explicó que para promover los emprendimientos de sus afiliadas se han organizado ferias para buscar, de manera permanente, oportunidades de negocio.
Tatiana Hinojosa, emprendedora en el rubro de la belleza, indicó que los conocimientos adquiridos en el Taller le permitirán mejorar sus iniciativas. Ella, por ejemplo, es propietaria del Salón Soy Bella, donde se comercializan productos orgánicos. “Tenemos productos exclusivos. Nuestro producto estrella es Vitasol, un tónico capilar que evita la caída del cabello y fortalece el crecimiento y el brillo. Lo hacemos de manera natural y es muy reconocido entre nuestras clientas”, explicó la emprendedora.