A la cabeza de SOBOCE, CAINCO, Pacto Global Bolivia y la Cámara de Comercio e Industria Boliviano Alemana, expertos internacionales y nacionales compartieron los avances mundiales en el ámbito de la construcción sostenible.
La sinergia entre el sector de la construcción y el financiero es una condición esencial para promover la sostenibilidad en el desarrollo de las ciudades y la mejora de la calidad de vida de los bolivianos. Esta fue una de las principales conclusiones a las que llegaron expertos nacionales e internacionales, además de profesionales, ejecutivos y empresarios del sector de la construcción, durante el Primer Foro Nacional de Sostenibilidad e Innovación en el Sector de la Construcción, realizado el pasado viernes 25 de octubre en la ciudad de Santa Cruz.
Durante el evento, organizado por la Sociedad Boliviana de Cemento S.A. (SOBOCE); la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (CAINCO), Pacto Global Bolivia y la Cámara de Comercio e Industria Boliviano Alemana (AHK); se enfatizó la necesidad de un trabajo coordinado entre todos los actores del sector y se destacó el potencial de la construcción para liderar el cambio hacia la sostenibilidad.
Entre los objetivos de la Agenda 2030 está la generación de ciudades sostenibles, más inclusivas y resilientes, que contribuyan a mejorar la calidad de vida de la población. “En ese contexto, las alianzas público-privadas y el rol del sector de la construcción son esenciales para avanzar hacia la sostenibilidad ambiental y la descarbonización de la industria”, aseveró Francisco Shwortshik, CEO de Soboce.
La compañía boliviana que se acerca a sus 100 años de vida lideró la realización del encuentro con un objetivo principal. “Queremos que los esfuerzos que hacemos para reducir la huella de carbono de nuestros productos y de nuestros procesos sirvan para que el resto de la industria avance de manera seria hacia un modelo de negocio más responsable y sostenible”, manifestó el CEO.
Tanto en las exposiciones como en las intervenciones de los participantes se coincidió en que las estrategias deben adaptarse a la realidad nacional, tomando en cuenta el déficit de vivienda social, el estado actual de las prácticas constructivas y la informalidad que caracteriza a muchos sectores económicos en Bolivia.
“Cuando las iniciativas nacen dentro de nuestros países, hay más posibilidad de apropiación y de medidas sostenidas”, indicó Cristian Riquelme, experto chileno en economía circular y parte del equipo del Centro Tecnológico Eurecat, un referente tecnológico mundial para las empresas que buscan desarrollar innovación hacia la construcción de infraestructuras al servicio de la competitividad empresarial y el bienestar medioambiental y social.
Asimismo, en el marco de la exposición de Rodolfo Santa María, director del Consejo Peruano de Construcción Sostenible, se abordó la oportunidad de desarrollar taxonomías financieras desde el sector privado, lo cual permitiría a Bolivia alinearse mejor con su contexto y necesidades específicas. Y, en ese punto se reflexionó sobre la necesidad de actualizar normativas relacionadas con la construcción sostenible. Los asistentes expresaron su disposición a colaborar en el desarrollo de estándares más exigentes que fomenten prácticas responsables en la industria.
También se compartieron ideas innovadoras sobre proyectos y materiales que responden a criterios de economía circular, aplicables de manera efectiva en el país. Entre ellos destacaron ejemplos inspiradores de infraestructura sostenible presentados por Banco FIE, Jardines Exóticos, Aquakit y Mamut, los cuales demostraron que, con voluntad y compromiso, es posible alcanzar un desarrollo sostenible en la construcción nacional.
En esa misma línea realzaron además el reciente lanzamiento de Soboce: Cemento Warnes Ultra Repelente al Agua, un producto resultado de los esfuerzos de ingenieros y técnicos por responder a las necesidades de los constructores sobre todo de Santa Cruz, y por mejorar la calidad de vida de las familias de regiones con alta humedad.
El Primer Foro Nacional de Sostenibilidad e Innovación en el Sector de la Construcción culminó con la reafirmación del compromiso de reducir la huella de carbono en productos y procesos, y el impulso a la industria para avanzar hacia modelos de negocio más responsables y sostenibles, puesto que los esfuerzos conjuntos son clave para garantizar un futuro verde y equitativo en Bolivia.