Con la presentación de un libro y un documental sobre la historia y el aporte de los productores de granos en Santa Cruz, además del anuncio del proyecto de su nuevo edificio, la organización reafirma su compromiso con el desarrollo del país.
La Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (ANAPO) celebró sus 50 años de vida este miércoles, en un evento que convocó a productores, autoridades departamentales, representantes de gremios productores de alimentos y de instituciones relacionadas con el agro, líderes de opinión y medios de comunicación. La conmemoración es un hito en la historia de Santa Cruz y el país, por la dedicación de los productores de granos a la agricultura, la comunidad, la innovación y la resiliencia en Bolivia.
En su emotivo discurso, el presidente de ANAPO, Fernando Romero, reflexionó sobre el viaje de la organización desde sus humildes comienzos hasta convertirse en una de las asociaciones agrícolas más influyentes del país. Destacó cómo hace cinco décadas, visionarios como Carlos González Lack y Vicente Roca Gil sembraron la semilla de la institución, en busca de la prosperidad para los agricultores bolivianos.
El camino recorrido por ANAPO tuvo momentos de desafío y superación. En 1986, en medio de tensiones con la industria local en torno a los precios del grano de soya, la organización miró más allá de las fronteras y se aventuró hacia mercados internacionales, como el brasileño. Esta iniciativa marcó un hito y demostró capacidad para superar adversidades, solvencia productiva y visión de futuro para miles de agricultores originarios de diversos puntos del país.
La historia de los productores de granos de Santa Cruz queda plasmada en el libro “Anapo: un grano de oro en la historia”, que fue presentado durante el evento por el vicepresidente de la asociación, Richard Paz. En símbolo de este aporte documental a la historia del departamento y del país, Paz entregó el libro en manos de Paula Peña, directora del Museo y Archivo Histórico Regional de la Universidad Gabriel René Moreno.
Asimismo, un video documental mostró cómo ya en la década de los 90 ANAPO lideró la adopción de prácticas agrícolas sostenibles, como la siembra directa, de la mano del Centro de Investigación Agrícola Tropical (CIAT) y el Centro International de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT).
Dicho documental, que recoge testimonios de expresidentes y técnicos, explica cómo la técnica de la siembra directa, combinada con la rotación de cultivos, permitió un manejo responsable de la tierra como reflejo del compromiso de ANAPO con la sostenibilidad ambiental y la productividad a largo plazo.
“La adopción de la biotecnología también ha sido un pilar fundamental en la historia de ANAPO. Desde 2005, la integración de soluciones biotecnológicas ha transformado la forma en que se cultivan los cultivos en Bolivia, permitiendo a los agricultores adaptarse a desafíos climáticos y aumentar la productividad de manera sostenible”, aseveró en su discurso el presidente Fernando Romero. Además, reconoció el papel vital de los colaboradores y fundadores de las filiales de ANAPO en diferentes regiones de Bolivia, destacando su contribución a su crecimiento y fortaleza a lo largo de los años.
También, el reconocimiento de la Asociación a los profesionales de su plantel, quienes trabajan para servir a los productores, se plasmó en una medalla entregada a Elizabeth Serrano, trabajadora que es parte de la institución hace 40 años.
Durante la ceremonia, la Asamblea Legislativa Departamental, la Gobernación de Santa Cruz, el Colegio Nacional de Ingenieros Agrónomos, la Cámara de Exportadores, Logística y Promoción de Inversiones de Santa Cruz (CADEX) y el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) entregaron sendos reconocimientos a Anapo.
Se sumaron la Asociación de Avicultores de Cochabamba (ADA), la Asociación Boliviana de Criadores de Cebú (Asocebú), la Unión de Cañeros Guabirá, la Cámara Nacional de Industrias Oleaginosas de Bolivia (CANIOB), la Asociación Boliviana de Proveedores de Insumos, Bienes y Servicios Agrícolas y Pecuarios (APRISA), la Asociación de Proveedores de Insumos Agropecuarios (APIA) y la Asociación de Productores de Semillas de Bolivia (Asosemillas), que participaron a través de sus presidentes.
Fundación para la Promoción e Investigación de Productos Andinos (PROINPA) y Fundación Solidaridad Latinoamericana, además de la empresa Bayer, como instituciones de larga data en proyectos conjuntos con Anapo para la promoción de la tecnología y de la agricultura sostenible, también entregaron presentes especiales. Finalmente, el Comité Cívico Pro-Santa Cruz y la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) otorgaron a la Asociación homenajes simbólicos que se sumarán al cúmulo de recuerdos que conmemoran desde ahora el hito de medio siglo de vida.
“Mirando hacia el futuro -dijo Fernando Romero- los productores de soya, maíz, girasol, trigo, y de otros granos como el sorgo y la chía, de Santa Cruz reafirman su compromiso de liderar el camino a una Bolivia más productiva y sostenible, donde la inclusión y la sostenibilidad sean prioridades”. Como prueba, al cierre de su discurso, el presidente de Anapo presentó el proyecto de un nuevo edificio, desde el cual la visión de protección del medioambiente y la promoción de la tecnología serán promovidas con compromiso hacia los más de 14.000 productores representados por la organización.
Tras la ceremonia, se compartió con todos los invitados un cóctel como celebración por la labor cumplida durante medio siglo de historia y el compromiso de seguir escribiendo la historia de los agricultores en Santa Cruz por mucho más tiempo.