21 familias de la Asociación de Productores Piscícolas “La Curuvina” de Yotaú del Municipio del Puente y 76 familias piscícolas de municipios vecinos se beneficiaron de la implementación del proyecto.
La gestión pasada, en el marco del Plan Anual de RSE, el Banco estableció una alianza con el Centro de Promoción e Investigación del Campesinado (CIPCA) para implementar un proyecto que tiene el objetivo de mejorar las capacidades productivas y la seguridad alimentaria de la comunidad de Yotaú del Municipio El Puente, a través de la implementación de innovaciones tecnológicas (tanques de oxígeno e incubadoras para la cría de alevines*), implementación de talleres y cursos especializados en la reproducción de peces, entre otras actividades que aportan al fortalecimiento de la producción piscícola en general.
“Estamos orgullosos de contribuir e impulsar la economía de la Asociación de Productores Piscícolas “La Curuvina”, a través del trabajo realizado con nuestro aliando CIPCA.”, indicó el Gerente Nacional de Gestión Estratégica del Banco, Miguel Ángel Pardo. “A través de la excavación del estanque de 20 x 25 mts. para la cría de alevines, fortalecimiento de las capacidades y conocimiento sobre la crianza, producción y comercialización de los alevines, se mejorará la calidad de vida y negocios de las 21 familias inicialmente previstas, así como también de forma indirecta 76 familias más que corresponden a los municipios vecinos”.
Los componentes del proyecto también comprenden un oxigenador para alevinaje, una incubadora de 60 litros, un lote de insumos para la reproducción piscícola, además que estos insumos fueron acompañados con talleres de capacitación en reproducción de peces amazónicos, un curso especializado en reproducción de alevines y asistencia técnica y seguimiento para la reproducción de peces.
El director regional CIPCA Santa Cruz, José Marcelo Arandia Alarcón, aseguró que el Medio Ambiente en la provincia Guarayos es continuamente amenazado por la prevalencia de incendios forestales y los efectos del cambio climático, pero pese a ello, las comunidades tienen un potencial productivo en la piscicultura que surge como alternativa de desarrollo en la región, enfocados en garantizar la soberanía alimentaria.
“El impulso que brinda Banco Ecofuturo a las familias de las áreas rurales dedicadas a la piscicultura presenta varios beneficios en comparación con otras actividades productivas, puesto que hay un mejoramiento de la calidad de la alimentación frente a las carnes rojas; hay una integración y aumento de la productividad agropecuaria gracias a la apicultura ya que el agua de los estanques puede utilizarse para el riego de plantaciones; el aumento de la rentabilidad es importante, porque necesitan menos alimento y finalmente, se generan fuentes de trabajo para familias de áreas rurales”, acotó Pardo, refiriéndose a los beneficios de este proyecto.
Con relación a la situación económica actual de las familias de la Asociación “La Curuvina”, el proyecto buscará incrementar en un 10% los ingresos registrados en la Organización Económica Campesina Indígena (OECI) de cobertura, recursos resultantes de la comercialización de pescados.
Una vez finalizado el proyecto, será la misma organización de piscicultores que gestione la continuidad de su propio desarrollo y consolidación de su agenda. Al ser un proyecto que mayormente transfiere un valor intangible de desarrollo de capacidades y empoderamiento, se pretende que, específicamente con el fortalecimiento de la organización y sus afiliados y afiliadas harán que éste sea sostenible más allá de la cofinanciación.