Algunos emprendedores, empresarios y dueños de negocios todavía se preguntan si vale la pena invertir en digitalizar sus negocios o parte de su proceso de venta.
Muchos pensaron que la revolución del E-Commerce a raíz de la pandemia por COVID-19 iba a ir desacelerándose, a medida que las economías se abrieran, en gran parte gracias a las campañas de vacunación contra este virus a nivel mundial. Lo que tal vez no se vislumbró, es que la pandemia nos trajo cambios profundos en los hábitos de consumo que vinieron para quedarse.
No porque ahora se haya abierto la economía, el consumidor de hoy va a pensar en ir a buscar en persona comida, cuando con pocos clicks y un precio módico, ya sabe que puede pedirla desde su teléfono y minutos después le llegará a casa. Esto no sólo pasa gracias a la existencia de apps como PedidosYA y YAIGO, sino también a la digitalización de otros actores, incluyendo a las caseras del mercado y las tiendas de barrio, muchas de las cuales ahora atienden a su clientela vía WhatsApp.
Este es un pequeño ejemplo para ilustrar que el consumidor boliviano de hoy aprendió a utilizar soluciones de comercio digital que hasta hace poco ni existían. Gracias a ello, le está perdiendo el miedo a comprar por el internet y ya aprecia el beneficio y conveniencia de comprar a través del internet. Eso nos lleva a pensar que el cambio en el comportamiento de los consumidores bolivianos hacia la digitalización de sus compras y otros aspectos de su vida es irreversible.
A pesar de ello, algunos emprendedores, empresarios y dueños de negocios todavía se preguntan si vale la pena invertir en digitalizar sus negocios o parte de su proceso de venta. Para responder a esa pregunta, voy a compartir la siguiente estadística: De acuerdo a ThinkwithGoogle, el 63% de las decisiones de compran a nivel global empiezan online, independientemente de si terminan online u offline. ¿Todavía queda duda?