La Universidad Privada Boliviana (UPB) anunció la presentación oficial de su nuevo bloque, situado en el campus cochabambino de la institución. La construcción está equipada para la educación multimodal y cumple con las condiciones de bioseguridad.
La Universidad Privada Boliviana (UPB) anunció la presentación oficial de su nuevo bloque, situado en el campus cochabambino de la institución. La construcción está equipada para la educación multimodal y cumple con las condiciones de bioseguridad.
La Universidad Privada Boliviana (UPB) reinauguró su edificio de Aulas “Bloque A”, en el Campus Julio León Prado de Cochabamba. La reconstrucción presenta mejoras sustanciales y ha sido adaptada por completo a los requerimientos de la educación multimodal y a las condiciones de bioseguridad que exige la pandemia.
El proyecto fue diseñado por el arquitecto Carlos Villagómez, quien ya trabajó en el Campus de Santa Cruz de la universidad. El edificio estará disponible para funcionar en toda su capacidad a partir del 6 de septiembre.
El bloque remodelado cuenta con 18 aulas y 3 talleres que ostentan toda la tecnología adaptada para poder ofrecer las clases en las modalidades presencial, híbrida y a distancia. Entre las características más destacables, cabe mencionar una conexión exclusiva por aula a la plataforma Zoom, pantallas especiales para interactuar con los estudiantes, cámaras y micrófonos de seguimiento automático, pizarras digitales, mesas de control con la última tecnología y conexión de internet de alta capacidad.
“Este nuevo Bloque A se constituye en la construcción más moderna de todo nuestro sistema. Se puede considerar que es una nueva construcción pues lo único que se ha mantenido ha sido el suelo y las paredes. Todo lo demás es nuevo, empezando por el techo, que contiene un nuevo sistema de climatización, y se han cambiado todas las puertas, las ventanas, el sistema eléctrico y de internet en su totalidad” afirmó Alberto Sanjinés, Vicerrector Académico del Campus de Cochabamba.
Aulas con bioseguridad
En términos de las adaptaciones de bioseguridad, todas las aulas cuentan con un mecanismo automatizado de circulación del aire. Se instalaron sistemas de purificación y renovación del ambiente según las nuevas normativas, así como un mayor distanciamiento entre alumnos. Si las restricciones por la pandemia lo permiten, la construcción será plenamente funcional antes de que termine el año.
Esta apuesta por la modernización tecnológica de las aulas, llevó a que se reemplace el antiguo entramado lumínico por sistemas de iluminación LED de bajo consumo, basados en un cálculo luminotécnico realizado por STI para que los estudiantes tengan la cantidad perfecta de luz para concentrarse. Así también, se implementó una nueva conexión de fibra óptica para brindar una conexión veloz y estable para los alumnos y alumnas. Finalmente, se instaló un mayor número de toma corrientes dentro de las aulas para que los alumnos puedan utilizar sus propias computadoras portátiles o tablets sin inconvenientes.
“Realizamos el trabajo en un tiempo récord de 4 meses. Estaba previsto realizarlo en 3, pero las restricciones nos obligaron a extender la obra un mes más. Sin embargo, sigue siendo un tiempo sumamente reducido para todo lo que se logró”, declaró el arquitecto Prada.
En cuanto a la obra más gruesa, se renovaron los baños para que tengan mejor ventilación, se reemplazó todo el sistema electivo e hidráulico y se replanteó toda la cubierta y los accesos al bloque de aulas.
Finalmente, no está de más mencionar que el nuevo bloque será utilizado por estudiantes de todas las carreras gracias al Sistema de Gestión de aulas de la UPB, que prioriza la optimización de la ocupación de los espacios.